jueves, diciembre 26, 2013

SANDMAN NÚM. 03: PAÍS DE SUEÑOS

Guion: Neil Gaiman  

Dibujo: Charles Vess, Colleen Doran, Kelley Jones, Malcolm Jones III

Color: Steve Oliff, Daniel Vozzo


Portadas: Dave McKean

EDICIÓN ORIGINAL: The Sandman núms. 17-20 USA  

ECC / Vértigo


Precio: 17,95 €

Valoración: 10 sobre 10

Citas: -"Cualquier gato puede ver el futuro y ver el eco del pasado. Podemos ver el paso de criaturas desde la infinidad del presente, desde todos los mundos como el nuestro, pero levemente diferentes. Seguimos a esos fantasmas con la mirada mientras los humanos no ven nada" (Una gata)

-"¡Soñad! Los sueños dan forma al mundo" (Un humano)


-"Quiero morir. Pero no sé cómo" (Element Girl)

-"Un infierno creado por ti, Raine" (Muerte)



Reseña: En "País de sueños", se recopilan cuatro relatos cortos, autoconclusivos en un capítulo solo, entre los que figuran dos de los de mayor aceptación popular y de crítica: "Un sueño de mil gatos" y "El Sueño de una noche de verano". Neil Gaiman afirma que no quiere "quemar" al protagonista, por lo cual sale poco en las historias o bien no aparece, y, tras historias más largas, la narración se aligera en estas más breves. En una entrevista realizada por Hy Bender en el libro "The Sandman Companion", el autor inglés destaca los motivos: "Las historias cortas eran útiles como punto de partida para nuevos lectores ya que les permitía engancharse sin caer en mitad de una historia ya empezada, o tener que pagar por más de un número para leer Sandman y disfrutar de una historia completa", además de no cansar a sus lectores con historias largas solamente: "(...) cuando me cansaba de una historia larga y pensaba que había llegado el momento de hacer algunas cortas, daba por sentado que todo el mundo pensaría igual". También estos cambios de ritmo eran para permitir al dibujante acoplarse mejor, dice Gaiman: "Permitía que un dibujante y yo nos encontrásemos cómodos en un número cerrado. Siempre que podía, hacía que un dibujante nuevo en Sandman dibujase primero una historia corta para luego encargarle una historia larga. En este tomo, por ejemplo, Kelly Jones dibujó las historias de Calíope y Un sueño de mil gatos para a continuación dibujar Estación de nieblas".

La primera historia, titulada Calíope, trata sobre el pánico del autor hacia la hoja en blanco, la desesperación ante la carencia de ideas que puede impulsarle a saltarse la ética para crear algo.  El escritor Richard Madoc es capaz de mantener encerrada en contra de su voluntad a una musa auténtica, a la que al forzarla sexualmente, le permite alcanzar la inspiración para sus obras. Calíope lleva más de 60 años presa y sufriendo abusos, anteriormente con otro escritor de éxito gracias a ella, que se la cede a Madoc a cambio de un objeto supuestamente mágico, un tricobezoar. Al final, Calíope, desesperada, pide auxilio al que fue su amante y con el que concibió a un hijo: a Sandman, que también había permanecido preso. El propio Gaiman confiesa su misma idea del infierno: "Para mí, el Infierno es mirar una pantalla del ordenador en blanco sin que se me ocurra un solo personaje creíble, una sola historia original ni algo que valga la pena decir. Mirar una pantalla en blanco, eternamente: para un escritor, eso es el Infierno".


En la siguiente historia, "Un sueño de mil gatos", posiblemente mi favorita de Sandman, habla de la relevancia de los sueños como experiencia vital, como parte de la sabiduría al servir como revelación, y como un impulso poderoso para cambiar el mundo de los despiertos. Una gata recorre el mundo predicando su revelación en el mundo de los sueños: que una vez los gatos fueron superiores a los humanos y un sueño humano volvió las tornas. Ahora pide que mil gatos sueñen aquel mundo felino superior para volver a imponerse ante sus dueños. Gaiman comenta cómo se le ocurrió: "Quería hacer algo sobre la realidad consensual y sobre el hecho de que los sueños son superiores a la realidad porque la crean y le dan forma. Con eso rondándome la cabeza, un día iba en coche y vi un enorme gato negro junto a la carretera que parecía un parche de noche a plena luz del día; se me ocurrió que Sandman tendría ese aspecto si fuese gato. Así que pensé en hacer una historia sobre unos gatos que cambian la realidad, con un toque ligero, similar a la historia Space-time for Springers, escrita por Fritz Leiber en 1958. Decidí que se basaría en la idea de que hubo un tiempo en que los gatos dominaban el mundo, y sea o no verdad, es la historia que los gatos se cuentan los unos a los otros. Luego se me ocurrió que nadie podría conseguir que tres gatos hiciesen algo...aparte de acudir a tiempo para comer. Así que lograr que mil gatos se pusiesen de acuerdo en algo sería imposible. En ese momento ya casi tenía la historia; el resto de los detalles se me ocurrió al sentarme a escribir".


La tercera historia es "El Sueño de una noche de verano", que se alza como el único cómic mensual en toda la historia al que se le ha concedido un premio literario: el World Fantasy Award a la mejor historia corta en 1991. Desde el principio, el autor tenía claro que:"Sabía que iba a construirla alrededor de El Sueño de una noche de verano, que la obra se representaría ante un público de hadas y que prefería que la representación no fuese en Londres", por lo que la sitúa en las colinas de Sussex, un lugar que conocía bien desde su infancia y con lo que adhería, como Rudyard Kipling afirmó, a la idea de que las hadas abandonaron las ciudades mucho tiempo atrás. Tras documentarse sobre las representaciones de la época y la historia entorno a William Shakespeare (el autor remarca el detalle al que llega: "por cierto, todos los nombres de los actores son reales, ya que conservamos información sobre todos los actores de Shakespeare"), se lanzó con ello. Se convenció de la ambivalencia con la que trataría la historia: "no sólo iba a contar la historia de Shakespeare, sino también la de Hammet, y que en el fondo iba a tratarse de una historia sobre la relación y la enorme distancia entre un padre y su hijo". Gaiman organizó la acción de la siguiente manera: "A partir de la página 8, y casi hasta el final de la historia, entramos y salimos de cuatro niveles simultáneos de acción. Un nivel es el de la obra que se representa sobre el escenario; otro es la actividad que tiene lugar detrás del escenario; el tercero es la reacción de la primera fila del público, formada por Sandman, Titania, Oberón y Robín; el cuarto es la reacción de la última fila del público, para la que creé al gigante Bevis, al espíritu de los árboles Flordeguisante, y a la mujer cabra Skarrow. Los diferentes niveles se ven reflejados en la disposición de las viñetas; casi todas las páginas empiezan y terminan con la representación de la obra, mientras la sección intermedia de cada página nos muestra lo que sucede detrás del escenario o entre el público". Además, el presente tomo cuenta con el guion original de este relato, cosa que el autor lamentó en su momento que no se publicara en ediciones anteriores y se prefiriese otro más simple: "Yo habría preferido incluir el guión de El sueño de una noche de verano, porque en él escribí cosas muy interesantes que no llaman la atención por sí mismas".


La última historia habla sobre el estado depresivo y suicida en el que se encuentra una persona que posee múltiples y espectaculares dones (inmortalidad, superpoderes...), pero que sólo se puede sentir desgraciada, sola, sin posibilidad de sociabilizarse con normalidad por su apariencia. Gaiman comenta sobre su elección de la protagonista: "Element Girl era una heroína de DC totalmente olvidada. Ni siquiera tiene entrada en el libro Who' s who in the DC Universe, donde aparecen hasta los personajes más oscuros. Como DC se había olvidado de Urania Blackwell, llamé a Karen y le pregunté: ¿Puedo matar a Element Girl?". Porque todos esos poderes de los que disfruta, que seguramente los que leen esto desearíamos tener, la protagonista no lo consideraría como algo bueno, como remarca el escritor británico: "¿y si ella tuviese todos esos superpoderes increíbles pero su mundo se hubiese reducido al tamaño de su piso? Y el hecho de ser uno de los seres más poderosos del universo no lo vería como una bendición, sino como algo horrible que repararía si pudiese. (...) desde el punto de vista de Raine, está atrapada en un cuerpo que no es ni remotamente humano y se enfrenta a un panorama en el que se ve fumando cigarrillos en una habitación llena de caras vacías durante los próximos diez mil años. No ve cómo puede librarse de eso...si no es muriendo". Por casualidad, al ir a cosechar a otro en el edificio, Muerte pasará por su piso para tener una breve y reveladora charla con la atormentada heroína.

2 comentarios:

FITI23 dijo...

Hola,me ha encantado la reseña de este tomo,veo que te gusto mucho.¿dirias que es tu favorito? Gaiman va a venir a madrid y quiero que me firme un tomo,pero solo he leido 3,¿cual para ti es el que llevarias para que te firmases,ya que veo que eres un entendido y enamorado de Sandman??
Un saludo y gracias

Dídac López dijo...

Cualquier tomo te recomiendo. Todos tienen su encanto.