sábado, junio 17, 2006

¡Muerte!

The Mighty Thor número 337 

Título: ¡Muerte!

Título original: Doom!

Guion: Walter Simonson

Dibujo: Walter Simonson

Color: George Roussos

Valoración: 10 sobre 10

Edición española: Tomo recopilatorio "La Balada de Bill Rayo Beta". Planeta De Agostini (Forum); Best of Marvel Essentials: Thor, de Walter Simonson Nº 01: La balada de Bill Rayos Beta (Panini); MARVEL HÉROES 48 y 49 Thor de Walter Simonson

Frases destacadas: "Todas estas personas están atadas a la Tierra, mientras que yo puedo recorrer la gloria de los cielos cuando quiera. Y ver cosas con las que ni siquiera un mortal sueña. Pese a las responsabilidades, no está mal ser el hijo de Lord Odín." (Donald Blake)

"¡Levántate, demonio! ¡Me has buscado sólo para encontrar la muerte! ¡Y cuando acabe contigo le darás la bienvenida! Me llaman Bill...¡Bill Rayo Beta!"


Reseña: Antes de comentar la historia del cómic en cuestión, conviene resaltar los principales aspectos vitales del artífice de la considerada mejor etapa de esta serie: Walter Simonson. Nace el 2 de septiembre de 1946 en la localidad de Knoxville, en Tennesse (USA). Desde muy joven se aficiona a los cómics que le impulsan a estudiar arte en Rhode Island School of Design , graduándose en 1972, para dedicarse a esta industria profesionalmente.

Ironías del destino, por esta época llega a escribir al Bullpen de Marvel para lamentarse de no haber podido conseguir un número de una de sus series favoritas, en concreto, The Mighty Thor nº 122. En pocos días, recibe en su casa un ejemplar del mismo por cortesía de Stan Lee, un generoso gesto que sin duda fortalecería su convicción de querer acceder a este fascinante mundo del cómic como artista.

Su proyecto de tesis consiste en un cómic en blanco y negro titulado The Star Slammers, publicado en la World Science Fiction Convention de 1974 en Washington D.C. (DisCon II), del que más tarde ofrecería otra versión en novela gráfica en Epic Comics para después continuar en Malibu Comics.

Como artista gráfico se perciben entre sus primeras influencias al estadounidense Jack Kirby, los británicos Jim Holdaway y Frank Bellamy, el francés Moebius, los españoles Luis Bermejo y José Ortiz, hasta que desarrolla su propio estilo caracterizado por sacrificar el detalle por el todo, por la espectacularidad, el dinamismo, la emotividad. Uno de estos recursos destacados para captar la atención del lector, consiste en sus enormes y peculiares onomatopeyas que sobresalen de las viñetas como si se desease sobresaltar al lector.

Alcanza el prestigio con sus colaboraciones para DC Comics en la colección Weird War Tales, en historias cortas en Detective Comics, en Metal Men y Hercules Unbound. Esto le facilita su acceso a otras editoriales, como Marvel, en la que ilustra episodios de series como Savage Sword of Conan, Rampaging Hulk o The Mighty Thor. Participó con guionistas de la talla de Archie Goodwin, Roger MacKenzie, Steve Englehart, Len Wein o Steve Gerber, sus maestros en el campo de la narrativa. En este sentido, Walter Simonson demuestra ser un excelente narrador no sólo transmitiendo ideas o emociones mediante imágenes, sino también contando historias en que destaca por su osadía en someter a sus personajes a los mayores y más peculiares desafíos, su humor inteligente y la capacidad de sostener un interés constante mediante su forma de narrar a través de historias concatenadas, con insertos en la línea argumental principal de anticipos para las futuras tramas que se desarrollarán.

En 1977, el autor se incorpora como dibujante regular de The Mighty Thor desde el número 260 al 271, más el Annual de 1978, que le sirve como preámbulo de lo que posteriormente vendrá.

Después de las memorables etapas de Stan Lee, Jack Kirby, Roy Thomas, John Buscema y Len Wein, la presente colección entra en decadencia y parece abocada a una cancelación inminente. Mark Gruenwald, el editor de la serie en ese momento, visto que no hay nada que perder y que en otras colecciones como Los 4 Fantásticos para John Byrne o Daredevil para Frank Miller funcionó exitosamente un cambio brusco de trayectoria, decide arriesgarse entregando el control absoluto de la serie a un artista dedicado habitualmente al dibujo, lleno de ideas y talento, a partir de su número 337. Esto representa un acierto pleno que revitaliza la serie y agota sus primeras tiradas.

Se afirma que Walt Simonson recoge el testigo de los creadores del personaje, Stan Lee y Jack Kirby, que se inspiraron de la mitología nórdica europea. Como se manifiesta en las ingentes referencias bibliográficas que recomienda en los correos de la serie original en USA, el autor de Knoxville se documenta con profusión sobre las leyendas normandas como apoyo en su labor de caracterización de los personajes, en sus historias y recreación de los entornos más vikingos que nunca. Respeta la continuidad, pero redefine a los personajes tornándolos más cercanos al lector, más humanos que nunca. El autor trata con cariño al protagonista que lo representa noble y valiente como el que más, pero también parodia su maniqueísmo y cortedad de miras. En el número anterior, Thor renuncia a una relación permanente con su eterna amante Sif en favor de su sagrada misión autoimpuesta como defensor de los habitantes de Midgard (la tierra). El nuevo guionista define a ésta como una guerrera ansiosa de aventuras y emociones fuertes que recorre Asgard, el reino de los dioses nórdicos, en busca de las mismas. Otro secundario que adquiere relevancia es Balder el Bravo, el dios de la verdad y la luz, que vive atormentado y sufre un trastorno alimenticio que le impulsa a engullir en abundancia para intentar olvidar sus penas desde que retornó de la muerte, lo que según la mitología, constituye un presagio del ragnarok y originó el tradicional funeral vikingo. Loki, dios de la maldad y el engaño, deja de caracterizarse como un cobarde, capaz de combatir en el fragor de la batalla en el bando que más le convenga, y se fomenta un interesante sentido del humor muy cínico e irónico.

En su primer episodio, Simonson opta por reflejar su gusto por la fantasía y la ciencia ficción, como observaremos en otros proyectos en que el autor se embarca, como las adaptaciones al cómic de Encuentros en la tercera fase y Alien, o la miniserie Robocop vs. Terminator. La primera frase con la que comienza la historia ( "Mucho más allá de los terrenos que conocemos, el centro de una antigua galaxia...¡estalla!") constituye un homenaje declarado a las historias de Lord Dunsany y presenta un futuro argumento que se tratará más adelante donde una criatura gigantesca y siniestra forja una espada en los confines del universo.

Como se ha dicho, sólo representa un inciso de una trama que se desarrollará en números posteriores. La posible amenaza más inminente procede también del espacio profundo. El coronel Nick Furia, director de SHIELD, contacta con el Doctor Donald Blake mientras éste meditaba en un parque sobre las ventajas y problemas de su doble vida, con el objetivo de que su otra identidad, la del dios del trueno, se encargue de investigar un posible peligro que podría acabar con el sistema solar. Se trata de una nave extraterrestre que los sofisticados instrumentos de esta agencia de seguridad han detectado, la cual se dirige a una velocidad superior a la luz, hacia nuestro sistema solar con fines desconocidos. Lo más desconcertante es que parece alimentarse de la energía de las estrellas a su paso. Gracias a que su martillo encantado le permite atravesar las barreras del espacio y el tiempo, Thor se aproxima pronto a este OVNI descubriendo que es una nave de guerra dotada de inteligencia artificial y un potente arsenal que custodia en su interior a un alienígena en estado criogénico llamado Bill Rayo Beta, quien rivaliza en poder con el mismo hijo de Odín. Ambos viajeros espaciales confunden al dios del trueno con una de las implacables criaturas de las que huyen a las que denominan "demonios", por lo que se entabla una feroz contienda que terminará con un hecho inesperado e inédito en esta serie. Se inaugura así esta nueva etapa de esplendor para nuestro héroe llena de sorpresas y emociones y buenas historias.

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